La forma correcta de alimentación en las primeras semanas de embarazo depende de las condiciones fisiológicas y patológicas de cada gestante. Las mujeres diabéticas, con anemia, hipertensión o alguna intolerancia alimentaria seguirán dietas muy diferentes entre sí.
Es recomendable que un especialista prescriba una dieta personalizada que cubra con aportes extras las posibles carencias nutricionales; como puede ser el caso de las mujeres veganas. Si quieres más información que la que te presento, no dudes en ponerte en contacto o echa un vistazo en la sección de dieta para embarazadas.
¿Qué alimentación es ideal durante el primer trimestre de gestación?
Hasta las doce semanas, no aumenta el peso de forma significativa, y tampoco las necesidades de energía.
Es el momento de empezar a cambiar el menú diario y conceder mayor preponderancia a los alimentos que abastecen el organismo de nutrientes esenciales.
Durante el primer trimestre, casi el 60% de las gestantes sufren náuseas y vómitos. Los síntomas suelen aparecer alrededor de la quinta semana y desaparecen antes del cuarto mes. Ayuda a contrarrestar el trastorno la citada distribución de comidas ligeras a lo largo del día, acompañadas de agua mineral carbonatada.
En los meses iniciales puedes sufrir momentos de debilidad repentina, por lo que es importante un desayuno energético.
Alimentación recomendable durante el embarazo
En primer lugar, olvídate de la falsa creencia respecto a que una embarazada debe comer por dos. La nutrición durante el embarazo no debe desviarse en exceso de la dieta de cualquier otro período de tu vida; la única diferencia consiste en una mayor ingesta calórica.
Los alimentos más calóricos del día se comerán durante el desayuno y el almuerzo. Las ingestas serán frecuentes y ligeras. Una distribución ideal es la de cinco comidas diarias: dos principales, dos tentempiés de aperitivo y merienda, y la cena. La comida debe ser relajada y lenta, para evitar la ingestión de aire y molestias abdominales.
Durante el embarazo es necesario mantener un equilibrio glucémico y un suministro constante de proteínas, fundamentales para la generación de los nuevos tejidos del bebé. Es conveniente incrementar el consumo de verduras ricas en ácido fólico que, en los primeros meses, se debe aportar en abundancia. El ácido fólico es una vitamina del grupo B que no genera el organismo.
No debe pasarse por alto la ingesta de colesterol bueno (HDL), que en esta etapa es valiosa para mantener la producción de progesterona, fundamental en la embriogénesis. También es recomendable la ingesta de carne y pescado como fuentes de hierro y proteínas.
Dieta para los primeros tres meses de gestación
La alimentación ideal debería basarse en los alimentos que produce la naturaleza con la menor manipulación posible; Sin conservantes, insecticidas, ni hormonas o modificaciones genéticas.
Comidas a suprimir: alimentos refinados tales como azúcar blanco, bebidas azucaradas, edulcorantes artificiales o margarinas. También comida procesada que contenga nitritos, nitratos, polifosfatos, colorantes, conservantes, grasas saturadas o aceites hidrogenados.
Cada comida principal debe estar compuesta de: una fuente de carbohidratos, una fuente de proteínas animales o vegetales, ácidos grasos con colesterol bueno (aceite de oliva virgen extra) y frutos secos, también fuente de HDL.