Al contrario de la creencia popular, la dieta diabética no es compleja o restrictiva. Para la mayoría de los diabéticos, la dieta simplemente se adapta a la enfermedad. Aunque algunos alimentos se eliminan de la dieta o se consumen con moderación, existen múltiples alternativas saludables entre las que elegir. Lo recomendable es recibir asesoramiento individualizado por parte del nutricionista o médico para alcanzar los objetivos con dietas terapéuticas.
Relación de la alimentación con la diabetes
La diabetes es un grupo de enfermedades del metabolismo consistentes en un déficit de secreción o de acción de la insulina. Esta circunstancia provoca que el contenido de azúcar de los alimentos se acumule en la sangre (hiperglucemia).
A largo plazo, el exceso de azúcar produce complicaciones crónicas que afectan a los ojos, riñones, corazón y sistema circulatorio. Cuanto peor metaboliza el cuerpo la glucosa, más grave se vuelve la diabetes y mayor es la posibilidad de aparición de complicaciones graves.
Los diferentes tipos de diabetes pueden tener un factor hereditario además de aparecer por diferentes causas ambientales. Se puede desarrollar diabetes a causa de un estilo de vida sedentario, mala alimentación, intoxicación, sobrepeso, etc. Existen tres tipos:
- Diabetes tipo I. También conocida por diabetes juvenil, se caracteriza por una deficiencia absoluta de insulina.
- Diabetes tipo II. También llamada diabetes senil, se caracteriza por la deficiente secreción de insulina, o la poca efectividad de la producida.
- Diabetes gestacional. Tolerancia alterada a la glucosa que puede producirse durante el embarazo.
Objetivos nutricionales del diabético
Los enfoques de la terapia médica nutricional deben estar dirigidos a promover un estilo de vida más saludable fomentando la elección de alimentos sanos y la actividad física regular. Los objetivos de la dieta terapéutica de diabetes mellitus son el control de la glucemia, los lípidos y el peso corporal.
Verduras, frutas y cereales integrales debe ser parte integrante de la nutrición de los diabéticos de tipos 1 y 2. Resulta especialmente importante la ingesta de alimentos ricos en fibra y bajo índice glucémico.
La dieta para las personas con diabetes o alteraciones de glucosa debe tener en cuenta sus necesidades individuales, la posibilidad de efectuar cambios en su estilo de vida, el tipo de diabetes y su tratamiento, el nivel de actividad física, etc. Integrar la dieta con naturalidad en la vida diaria resulta fundamental para asegurarse que el paciente la siga.
Los diabéticos tipo 1 tienen altamente restringida la ingestión de cualquier alimento con azúcar refinado o alcohol. Los alimentos de consumo restringido son los cereales, carne roja y fruta (la fructosa es un azúcar natural). Los alimentos recomendados son, entre otros, las verduras, el pescado, carnes blancas sin piel y lácteos desnatados.
Para los diabéticos tipo 2, a menudo afectados de sobrepeso, la dieta se calibrará de tal manera que se reduzca la grasa corporal a niveles aceptables. Para conseguir una pérdida de peso, una dieta como la mediterránea, baja en grasas y carbohidratos y dieta rica en vegetales, puede resultar efectiva en el corto plazo.